A Day In The Life El Salto

Veo como los edificios comenzaron  a arder y a la gente que sale de ellos, gritando, quemándose, cubierta de sangre o las tres juntas pero el macabro escenario debo dejarlo a un lado, tengo que seguir avanzando corro entre el humo y la metralla… salen algunos zombies de la nada, y saco las fuerzas para romperles el cráneo antes de seguir el camino.
-ty… ¿hacia dónde?- pregunto al ver que pronto toda la calle se está llenando de zombies…
-¡mira! El edificio…- dice mientras ambos automáticamente corremos a la puerta abierta…creo que es un hotel, Ty cierra la puerta fuerte mientras yo miro alrededor y veo una de esas sillas largas.- pone eso en la puerta.- me indica y ambos corremos la silla sobre la puerta…supongo que aguantara un poco…
Mientras camino un poco por el recibidor del hotel, me doy cuenta que tengo las manos vacías…
-¡el bate!- grito y Tyler me mira raro, preguntándome que me ocurría.- el bate de baseball que tenía en mi mochila…lo tuve que haber soltado afuera antes de entrar…- en ese momento mi idea llego a la cabeza de Ty y el solo me dice:
-ni se te ocurra…no seas idiota está lleno de zombies afuera.
-debo hacerlo, no puedo perder ese bate. Saquemos la silla.- mientras me dirijo a la silla ty se interpone…este idiota no me dejara abrir la puerta…
-no dejare que lo hagas, debemos buscar la salida.- Me reprocha, pero no puedo dejar el bate de Jasón afuera…pero tampoco puedo pelear con Tyler, es mi amigo…y mi “gran musculatura” no podría mucho contra el…
-humm…okey…pero saldré igual ¿sabes?- le digo a lo que me responde “posiblemente”
Busco por todo el lugar alguna ventana pequeña, necesito salir pero igual necesito que los infectados se queden afuera.
-¿probaste el segundo piso?
-¿Qué?
-tal vez allá un auto junto al edificio…podrías llegar por una ventana del otro piso…no sé, solo digo.- Tyler acaba de ganarse el premio a la mejor idea del día.
Subimos rápidamente por la escalera y corremos hacia la ventana del pasillo. Algunas de las habitaciones estaban abiertas, lo que me permitió ver los cadáveres putrefactos en su interior, un puto asco. Los cadáveres deben ser de la primera infección, cuando escape con Lucy para estar a salvos aquí…listos y encerrados cuando ocurre otro brote…comienzo a escuchar los gemidos de afuera antes de acercarme más a la ventana, pero me obligo a dar otro paso más, debo recuperar el bate y con el llegar hasta Lucy.
-creo que son más que cuando entramos.- le digo a Ty quien aun está viendo los cadáveres desde el pasillo.
-debe ser el ruido.- claro, desde atrás del edificio se escucha todo el escándalo, las bombas y las metrallas vienen de atrás de nosotros ahora y como los zombies son jodidamente estúpidos quieren llegar a través del hotel en vez de ir por las calles…el ruido viene de los campamentos…debo llegar rápido donde Lucy y Cloe. Abro la ventana y observo una furgoneta bastante cerca.
-Ty, eres un puto genio.- le digo golpeándolo en el hombro mientras salgo y camino sobre una saliente del edifico.
-humm…casi siempre…pero gracias.- responde.
-eso sí, no te acostumbres a los cumplidos.
Me paro y pego mi cuerpo a la pared…es bastante alto, supongo que la furgoneta está a unos metros de mi, tampoco es tanto he intento quitarme el miedo pero llega a mi mente un recuerdo de hace años atrás, cuando con Jasón estábamos en la escuela y me pagaron para robar un examen (justamente un chico de otro curso me escucho cuando le decía a Jasón que no tenía dinero para comics) así que nos quedamos cuando acabaron las clases…ya sabía dónde estaba el examen, era casi un juego o eso pensaba.
- Simón, apúrate, se amontonan más en la puerta, tal vez la silla no resista.- me dice Ty mientras veo lo que me indica, decenas (tal vez más) de zombies se aplastan entre sí para entrar al hotel.
Al momento de ver el bate en el suelo y junto a un tipo muerto me doy cuenta que no podre llegar hasta el…son demasiados infectados como para pasar desapercibido. Necesito una distracción…
-Necesito una distracción…-le digo a Jasón mientras vamos hacia la sala de los profesores.
-no te preocupes, tu quédate atrás de la puerta…-me dice y de inmediato me coloco donde me pide, toca la puerta y sale un solo profe (no hay más parece…) y le pide que le ayude con algo afuera y mientras este salía yo me escabullía dentro caminando sigiloso (aunque veo que soy el único en la sala) y al ver el examen lo guardo en mi bolsillo. Fin del juego. Escucho un golpe y veo como el conserje cierra la sala…
-joder, joder, joder, joder…- lo único que se me ocurrió decir, no podía pedirle que me abriera y tampoco podía forzar la chapa de la puerta…cuando veo la ventana abierta.
-¡psst! ¡ty! Necesito una botella…- susurro a Tyler, quien me pasa una botella plástica con agua de su mochila.- ¡no idiota! Una botella de vidrio, cristal, ¡ruido!
-¡pero no tengo nada de vidrio!- me susurra enojado él.
-emm…busca una botella o algo dentro de las habitaciones…y rápido, no creo que aguante mucho.
Al subirme a la ventana de la sala y apoyarme en una saliente veo que el autobús escolar aun sigue aquí, tal vez alcance a llegar de un salto. Compruebo que la prueba sigue en mi bolsillo cuando veo a Jasón salir por la puerta principal.
-¡¿Jasón?!- le grito y casi me caigo.
-¡¿Qué diablos haces hay?! ¿Conseguiste el examen?- me pregunta un poco asustado, creo que no aguantare mucho aquí arriba.
-cerraron la sala.- digo cuando veo lo obvio.- hey, si estas allí abajo… ¿Qué paso con el profesor…?-
Aguanto tanto puedo, no puedo sentarme aquí y sigo esperando que Tyler vuela, probablemente le costó un pequeño esfuerzo mental entrar a las habitaciones, honestamente, a mí también me costaría aguantar ese macabro espectáculo, o sea, ellos murieron allí y allí se quedaron, el ejército ni siquiera limpio este hotel. Tal vez alguien llegue al apartamento, viendo a Jasón y pensando lo mismo que yo, diablos…deje a mi hermano allí tirado, en la misma posición que cuando le dispare…si no hubiera sido tan-
-toma.- escucho, y un golpe me saca de mis pensamientos. Es una botella grande de whisky, servirá.
El sonido de metralla no es tan seguido, pero las bombas se escuchan cada vez más cerca y más fuertes. Si aún queda algo de gobierno deben estar desesperados y empezaron a bombardear todas las ciudades que estaban a su alcance…”idiotas” pienso mientras lanzo la botella atrás de la multitud de muertos.
-anda a buscar otra botella, dejala contigo y cuando te indique la lanzas donde lance la otra.- le digo a Ty quien acierta con la cabeza. Ahora es el momento.
-okey…ahora es el momento.- me digo a mi mismo al darme cuenta que si no salgo de la ventana de la sala estaré en serios problemas. Cuando escucho al profesor forzar la puerta.- joder, joder, joder.- escucho como gira la llave y logra abrir la puerta. Me levanto, veo el autobús y salto.
Cuando los zombies se percatan del ruido de la botella, se mueven lentos y hambrientos hacia él, dejándome el camino seguro, volteo para mirar a Ty quien me levanta un pulgar, veo la furgoneta y salto.
Jasón grita al verme en el suelo mientras la sangre brotaba de mi cabeza y corre a ayudarme.
Recuerdo que al escuchar al profesor salte, pero llegue a mi objetivo…en cambio golpee el autobús con la cabeza y caí al suelo.
Al sentir la furgoneta intento dar un giro para no recibir el golpe tan fuerte…al abrir los ojos me veo en el techo del vehículo, bien, sin sangre. Bajo lentamente y con cuidado de la furgoneta, trato de ir rápidamente hasta donde está el dichoso bate, creo que algunos zombies me han visto…giran lento, grotescamente y gimen más y más. Al llegar al bate lo tomo y de sorpresa el cadáver me toma la mano.
-¡aahh! ¡Joder, suelta, sueltaa!- grito mientras le pego con mi mano libre, me aprieta cada vez más fuerte y sus gruñidos alertan a otros zombies…me duele la maldita muñeca y le sigo pegando, miro a mi alrededor…el bate esta a mi alcance, hago fuerza para que el zombie me suelte pero también para llevarlo conmigo hacia el bate.-vamos, vamos, vamos…- y al sentir el metal de este, lo tomo firme y con todas mis fuerzas lo golpeo en la cabeza del maldito, soltándome la mano.- oh, oh…diablos…-todo lo que digo al ver a la docena de muertos que vienen hacia mí.